No sé como empezar.... ya perdí la cuenta de las veces que entraste en mis sueños, y jugueteas un momento y te volvés a ir, así como viniste, tan fácil y tan rápido.
Verás, no se por que se me dío por revolver mi pasado ahora, hoy..., quizás lo que llevo adentro, quizás necesito vomitarlo de una vez, para estar tranquila, en paz, suelta.
Pasaron más de dos años, y vivís adentro mio todavía. Y no sabes como duele, siempre supe que tenías esa habilidad de dañarme, sin siquiera estar cerca.
No es la primera vez que te escribo con la intención de que llegue a tus manos, con que fin, ni yo lo sé... quizás por lo que nunca te pude decir de frente, debes entenderme, el dolor y el enojo que sentía cuando nos íbamos separando, eran tales, que ni me dejaban respirar, menos hablar, y hablar con sinceridad.
Tal vez.... no debería estar escribiendo esto.
Fuiste mi primer amor, el primero que me hizo soñar con los ojos abiertos, sentir caricias con tan solo una mirada, y uno de los dolor mas grandes, te llevaste todo, todo lo que fuí, todo lo que era, y todo lo que iba a ser. mi ilusión, mi inocencia, mi futuro, mi amor, hasta eso te lo llevaste, bajos tus pies.
Saliste por esa puerta todo triunfante, con la cabeza tan en alto, orgulloso por que mis lagrimas tenían tu nombre, tu aroma, tu voz.